Olvidarse de pagar los impuestos al Servicio de Rentas Internas (SRI) a tiempo puede salir más caro de lo que se piensa. Desde el primer día de retraso, la deuda comienza a crecer con intereses, y a esto se suman multas que pueden aumentar considerablemente si es el SRI quien detecta la falta y no el contribuyente quien se acerca a solucionar.
No atender estas obligaciones a tiempo puede llevar a que el SRI envíe notificaciones y requerimientos. Si la situación persiste, la entidad tiene la potestad de iniciar procesos de cobro más serios. Esto significa que podrían congelar cuentas bancarias o incluso embargar bienes como vehículos o propiedades para saldar la deuda pendiente.
Recuerda que el dinero de los impuestos se utiliza para el funcionamiento del país y sus servicios. Por ello, el SRI cuenta con mecanismos para asegurar que todos cumplan.
Si un ciudadano o empresa tiene dificultades para pagar, lo más recomendable es acercarse a la institución para buscar posibles acuerdos de pago y evitar que el problema se agrave.

