Esta intervención se realizó en el Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM), del IESS, en Quito.
El Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM), del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en Quito, realizó el primer explante de riñón de un donante vivo mediante cirugía robótica en Ecuador, marcando un precedente para el sistema público de salud del país.
El donante fue el padre de un paciente de 45 años que padecía una enfermedad autoinmune que deterioró la función de sus riñones. Gracias a la intervención, el trasplante se realizó antes de que el paciente requiriera diálisis, lo que representa «un logro muy importante», según destacó Silvio Arias, cirujano de trasplante renal del HCAM.
Arias explicó que la tecnología robótica ofrece mayor precisión quirúrgica y reduce significativamente el tiempo en el quirófano, pasando de cinco a solo dos horas. «El robot tiene un movimiento de las piezas que se asemeja mucho al movimiento de las manos. En cambio, en laparoscopía las piezas son rígidas y eso nos limita bastante. Además, disminuye el sangrado y facilita retirar el órgano sin lesionar estructuras delicadas», señaló el especialista.
El médico agregó que la recuperación del donante también es más rápida y con menor riesgo postoperatorio. Mientras una cirugía tradicional requiere entre cuatro y cinco días de hospitalización, con esta técnica el paciente puede recibir el alta en apenas 24 horas.
De acuerdo con el HCAM, un procedimiento de este tipo en un hospital privado podría tener un costo de hasta USD 50 000, lo que subraya el impacto de este avance tecnológico en el sistema público de salud ecuatoriano.

