Gómez fue detenido el 30 de enero de este año en la provincia de Guayas. Sin embargo, logró escapar de prisión cerca de cuatro meses después, disfrazado de militar.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció este jueves la recaptura de Rolando Gómez Quinde, alias “Fede”, principal cabecilla del grupo delictivo Los Águilas. Gómez Quinde había escapado de la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, el pasado 20 de junio.
«Hoy los números siguen hablando: 11 objetivos de alto valor están tras las rejas, incluido alias Fede. Ecuador no retrocede. Aquí manda la ley, no las mafias», declaró el mandatario a través de la red social X.
El ministro del Interior, John Reimberg, agregó desde su cuenta en esa plataforma que Gómez Quinde fue recapturado en la ciudad de Medellín, en Colombia, a través de una «operación impecable entre la Policía Nacional del Ecuador, la Policía y la Armada de Colombia».
«Este sujeto fue localizado en un barrio de esa ciudad con una cédula ecuatoriana y con otra identidad en la que constaba como Eder Alberto Estacio Gómez», declaró el titular de la cartera de Estado referida.
Gómez fue detenido el 30 de enero de este año en la provincia de Guayas, durante un operativo en el que se incautaron nueve fusiles, más de mil cápsulas de heroína y uniformes policiales falsos. Sin embargo, logró escapar cerca de cuatro meses después, disfrazado de militar y en circunstancias que aún no han sido completamente esclarecidas por las autoridades.
Alias “Fede” cuenta con un amplio historial criminal, en el que se registran procesos por graves delitos como asesinato, tenencia ilegal de armas, asociación ilícita, narcotráfico y robo.
“Fede” fue detenido en mayo de 2024 durante una denominada narcofiesta en la vía a la Costa, en Guayaquil. El operativo tuvo gran repercusión mediática, ya que en el lugar fueron capturados varios cabecillas de la organización criminal Los Choneros, entre ellos Celso Moreira, alias «Patucho Celso», y Jortman Suárez, alias «El Ecuatoriano».
Este último fue abatido el lunes 29 de septiembre en una zona rural de Rionegro, en el oriente de Colombia, donde, según la prensa de ese país, habría operado como nexo entre «Los Choneros» y la organización delictiva colombiana denominada Clan del Golfo.